En una habitación en algún departamento perdido en la inmensidad de la gran capital (rebosante de rascacielos) de algún país del norte, por algunos cuantos billetes, podes entrar y fumar, inyectarte, comer, o lo que sea, cualquier tipo de droga conocida en el mundo. Hongos, plantas raras asiáticas, yerba clásica, LCD, crack, cocaína, morfina y hasta esas basuras que se meten los niños de las clases bajas tercermundistas. Hay habanos de distintas clases, tamaños y lugares, y hasta podes encontrar tabaco para mascar. Todo.
En una habitación en algún departamento perdido en la inmensidad de la gran capital (rebosante de rascacielos) de algún país del norte, por algunos cuantos billetes, podes entrar y fumar, inyectarte, comer, o lo que sea, cualquier tipo de droga conocida en el mundo. Hongos, plantas raras asiáticas, yerba clásica, LCD, crack, cocaína, morfina y hasta esas basuras que se meten los niños de las clases bajas tercermundistas. Hay habanos de distintas clases, tamaños y lugares, y hasta podes encontrar tabaco para mascar. Todo.