BUENOS AIRES.- Cuatro delincuentes asaltaron ayer el Banco Itaú de Castelar, de donde se llevaron el dinero de las cajas, pero no robaron el dinero que les arrojó un cliente. Los delincuentes se dividieron los roles. Uno de los ladrones hizo de "campana", otros dos redujeron a los clientes y el tercero fue quien encañonó a una empleada y así logró ingresar a la línea de cajas. Los cajeros siguieron las instrucciones del ladrón y colocaron todo el dinero disponible en una bolsa. Un hombre que estaba a punto de hacer un depósito quiso escapar y uno de los ladrones que estaba en el salón se lo impidió. El cliente revoleó el dinero y los billetes quedaron esparcidos en el piso, pero los ladrones no se lo llevaron y uno de ellos le gritó a la gente: "Tranquilos que esto no es con ustedes, es con el banco". Después huyeron.
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