Ya se puede escuchar 'Kiss me once', el regreso de la cantante australiana y un disco lleno de su habitual simpatía pese a que peque de convencional.
Australia es el mejor lugar del mundo. Cierto que sus gobernantes sometieron a la población aborigen a un genocidio y a un proceso de marginación ante la indiferencia (o aprobación) de la mayoría de sus ciudadanos. O que sus políticas anti-inmigración están teñidas de racismo. O que el clima y su fauna la convierten en una tierra ciertamente peligrosa. Pero los australianos suelen ser gente estupenda y jovial cuya frase favorita es "no hay de qué preocuparse". Por no hablar del abrumador potencial creativo-musical un país de poco más de 20 millones de habitantes. Sólo en un entorno así podría haber surgido una figura como Kylie Minogue.
Australia es el mejor lugar del mundo. Cierto que sus gobernantes sometieron a la población aborigen a un genocidio y a un proceso de marginación ante la indiferencia (o aprobación) de la mayoría de sus ciudadanos. O que sus políticas anti-inmigración están teñidas de racismo. O que el clima y su fauna la convierten en una tierra ciertamente peligrosa. Pero los australianos suelen ser gente estupenda y jovial cuya frase favorita es "no hay de qué preocuparse". Por no hablar del abrumador potencial creativo-musical un país de poco más de 20 millones de habitantes. Sólo en un entorno así podría haber surgido una figura como Kylie Minogue.