Por Marcos Aguinis | LA NACION
BLOOMINGTON, Indiana.- En esta bella y prestigiosa ciudad universitaria me entero del homenaje que se le ha realizado a un influyente pensador chino llamado Mao. Vive en Pekín y ha sufrido en carne propia, a lo largo de ocho décadas, los avatares de su país. Pero no se trata de Mao Zedong (o Tsé-tung), sino de un valiente y culto personaje que comparte sólo el nombre con aquel líder, pero opina y actúa de un modo radicalmente distinto. Ha sido oportuno este homenaje para exhibir a quienes -desde las sombras, la cárcel, la tortura y diversas otras formas de opresión- han conseguido finalmente encauzar su patria hacia un potente desarrollo. Se llama Mao Yushi. Fue distinguido con el consagratorio premio Milton Friedman del Cato Institut por sus aportes a la libertad y el progreso de China, y que sirven al resto del planeta.
![](http://k36.kn3.net/taringa/3/0/5/4/7/2/0/mister_brooks/283.jpg?2219)
BLOOMINGTON, Indiana.- En esta bella y prestigiosa ciudad universitaria me entero del homenaje que se le ha realizado a un influyente pensador chino llamado Mao. Vive en Pekín y ha sufrido en carne propia, a lo largo de ocho décadas, los avatares de su país. Pero no se trata de Mao Zedong (o Tsé-tung), sino de un valiente y culto personaje que comparte sólo el nombre con aquel líder, pero opina y actúa de un modo radicalmente distinto. Ha sido oportuno este homenaje para exhibir a quienes -desde las sombras, la cárcel, la tortura y diversas otras formas de opresión- han conseguido finalmente encauzar su patria hacia un potente desarrollo. Se llama Mao Yushi. Fue distinguido con el consagratorio premio Milton Friedman del Cato Institut por sus aportes a la libertad y el progreso de China, y que sirven al resto del planeta.