Las personas se idealizan entre sí, y eso es un error supongo. Sin embargo, ya sea para su beneficio o no, el sólo hecho de idealizar a alguien será el conflicto de las futuras consecuencias que nos traerá idealizar a esa persona.
Cuando comenzamos a conocer a alguien, el impacto puede ser fatal; se genera un interés o un rechazo, y sin duda, la peor de las idealizaciones es la que nos genera interés, porque será ese interés lo que nos ayudará( o no) a construir una imagen de una persona que no es tal cual la vamos imaginando e idealizando. Nos vamos convenciendo de que sí, pero no, así de simple. Nos auto-convencemos que las actitudes y los atributos de la otra persona son exactamente lo que estábamos buscando encontrar; y si no es lo que buscábamos, nos auto-convencemos igual generando excusas y coincidencias bobas, e incluso tercas. Así de complicado somos todos.
Cuando comenzamos a conocer a alguien, el impacto puede ser fatal; se genera un interés o un rechazo, y sin duda, la peor de las idealizaciones es la que nos genera interés, porque será ese interés lo que nos ayudará( o no) a construir una imagen de una persona que no es tal cual la vamos imaginando e idealizando. Nos vamos convenciendo de que sí, pero no, así de simple. Nos auto-convencemos que las actitudes y los atributos de la otra persona son exactamente lo que estábamos buscando encontrar; y si no es lo que buscábamos, nos auto-convencemos igual generando excusas y coincidencias bobas, e incluso tercas. Así de complicado somos todos.