
Con frecuencia se hacen llamados para combatir la pornografía. Pero, ¿cuál es la evidencia que sustenta que la pornografía hace daño a las personas que la consumen?
En 1961, un psicólogo llamado Albert Bandura realizó un experimento innovador. Hizo que unos niños observaran cómo un adulto golpeaba una muñeca inflable. Después dejó a cada niño con la muñeca para ver lo que él o ella hacía. Los niños también le dieron puñetazos.