El mundo de la música mueve mucho dinero y los raperos de mayor éxito plasman sus extravagantes modas en exageradas cadenas de oro, ropa ancha y de colores llamativos y, por supuesto, en los coches que se compran. Muchos de esos modelos pasan por los talleres de preparación y no siempre, por no decir nunca, le hacen un homenaje al buen gusto.
