Los beneficios van desde permitir conocer mejor la ortografía hasta mejorar la memoria o la capacidad de lectura.
Los más chicos aprenden a usar las nuevas tecnologías a una velocidad sorprendente. Ya no es algo raro ver a un niño de dos o tres años tratando de escribir en una tablet o en el teléfono inteligente de sus padres o jugando complejos videojuegos. Si bien esto tiene muchos aspectos positivos, podrían no serlo tanto.

Los más chicos aprenden a usar las nuevas tecnologías a una velocidad sorprendente. Ya no es algo raro ver a un niño de dos o tres años tratando de escribir en una tablet o en el teléfono inteligente de sus padres o jugando complejos videojuegos. Si bien esto tiene muchos aspectos positivos, podrían no serlo tanto.