Nicolas Maduro viviendo a cuerpo de rey
La pareja presidencial venezolana pasó unos días en casa del millonario Antonio Lecuna en la isla Margarita. El banquete nupcial contó, entre otras manjares, con erizos al horno, caracoles al limón y cava
Del joven Nicolás Maduro enviado a Cuba a estudiar teoría comunista con los hemanos Castro quedan apenas unas cuantas fotos tomando cervezas y mojitos con sus amigos y un fiero discurso antiimperialista. En sus gustos y costumbres, Maduro se ha convertido en un burguesito amante de la buena mesa, las casas de lujo y las playas paradisiacas. Su flamante esposa y vieja compañera, Cilia Flores, diez años mayor que él, nombrada por Hugo Chávez procuradora general de la Nación, y ahora primera dama, no le va a la zaga en el gusto por la buena vida. Nicolás y Cilia se casaron el pasado lunes y abrieron un hueco en su apretada agenda para pasar dos días de luna de miel en la isla Margarita, un lugar muy exclusivo frecuentado por las clases altas venezolanas y de los países de la región, y al que han sido invitados mandatarios de medio mundo a costa del erario público venezolano. Hugo Chávez también la visitó y se alojó en el hotel Isla Bonita, de la cadena española NH-Hesperia, en los tiempos en que gozaba de buena salud y amenazaba a España con nacionalizaciones e insultos sobre el pasado colonial.
La pareja presidencial venezolana pasó unos días en casa del millonario Antonio Lecuna en la isla Margarita. El banquete nupcial contó, entre otras manjares, con erizos al horno, caracoles al limón y cava
Del joven Nicolás Maduro enviado a Cuba a estudiar teoría comunista con los hemanos Castro quedan apenas unas cuantas fotos tomando cervezas y mojitos con sus amigos y un fiero discurso antiimperialista. En sus gustos y costumbres, Maduro se ha convertido en un burguesito amante de la buena mesa, las casas de lujo y las playas paradisiacas. Su flamante esposa y vieja compañera, Cilia Flores, diez años mayor que él, nombrada por Hugo Chávez procuradora general de la Nación, y ahora primera dama, no le va a la zaga en el gusto por la buena vida. Nicolás y Cilia se casaron el pasado lunes y abrieron un hueco en su apretada agenda para pasar dos días de luna de miel en la isla Margarita, un lugar muy exclusivo frecuentado por las clases altas venezolanas y de los países de la región, y al que han sido invitados mandatarios de medio mundo a costa del erario público venezolano. Hugo Chávez también la visitó y se alojó en el hotel Isla Bonita, de la cadena española NH-Hesperia, en los tiempos en que gozaba de buena salud y amenazaba a España con nacionalizaciones e insultos sobre el pasado colonial.