>PARA QUÉ VIVIMOS.
Alguien hace esta pregunta: para qué vivimos? Podríamos, a partir de esa pregunta empezar un debate filosófico. O quizá esa pregunta proviene de una angustia enorme ante la supuesta insignificancia de la vida. En este último caso, nos enfrentamos a un problema grave. Un problema que nos hace únicos en el reino animal, y que hace a nuestra cultura única en lo que se viene a llamar la historia (una cultura que algunos autores fechan en la aparición de la cultura intensiva destructora y que dió lugar al fenómeno incuestionable hoy en día de la propiedad privada): la vida como problema, como algo pesado la mayor parte del tiempo.
Alguien hace esta pregunta: para qué vivimos? Podríamos, a partir de esa pregunta empezar un debate filosófico. O quizá esa pregunta proviene de una angustia enorme ante la supuesta insignificancia de la vida. En este último caso, nos enfrentamos a un problema grave. Un problema que nos hace únicos en el reino animal, y que hace a nuestra cultura única en lo que se viene a llamar la historia (una cultura que algunos autores fechan en la aparición de la cultura intensiva destructora y que dió lugar al fenómeno incuestionable hoy en día de la propiedad privada): la vida como problema, como algo pesado la mayor parte del tiempo.