Amenazas de muerte para uno de los responsables de Black Ops II
Los fans pierden los papeles
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Una de las características más apreciadas de internet es la intimidad que proporciona el anonimato desde el cual puedes hacer o decir según que cosas. Pero en sí es un arma de doble filo, que termina valiendo tanto para lo bueno como para lo malo. Por desgracia, el poder que otorga el estar detrás del monitor para determinado tipo de usuarios puede utilizarse de manera ciertamente grotesca, y recientemente hemos sido testigos de uno de los episodios más grotescos en lo que al ocio electrónico se refiere. Todos sabemos que esto del videojuego es muy capaz de crear tendencias fanáticas... y quien diga que no es que miente como un bellaco. Yo mismo, en las casi dos décadas que llevo escribiendo sobre videojuegos me he visto en el punto de mira de algunos usuarios, los cuales me han regalado todo tipo de lindezas en forma de insultos, amenazas y demás florecillas. Y todo por decir o escribir algo que, simple y llanamente, no concordaba con sus gustos o pensamientos. De lo más suave que he encajado han sido los típicos “sonyer”, “nintendero” o “xboxer”, amén de que me han endilgado varias veces eso de «cobrar el maletín» por opinar bien de un juego de “la competencia”... ¡ojalá!
Los fans pierden los papeles
Una de las características más apreciadas de internet es la intimidad que proporciona el anonimato desde el cual puedes hacer o decir según que cosas. Pero en sí es un arma de doble filo, que termina valiendo tanto para lo bueno como para lo malo. Por desgracia, el poder que otorga el estar detrás del monitor para determinado tipo de usuarios puede utilizarse de manera ciertamente grotesca, y recientemente hemos sido testigos de uno de los episodios más grotescos en lo que al ocio electrónico se refiere. Todos sabemos que esto del videojuego es muy capaz de crear tendencias fanáticas... y quien diga que no es que miente como un bellaco. Yo mismo, en las casi dos décadas que llevo escribiendo sobre videojuegos me he visto en el punto de mira de algunos usuarios, los cuales me han regalado todo tipo de lindezas en forma de insultos, amenazas y demás florecillas. Y todo por decir o escribir algo que, simple y llanamente, no concordaba con sus gustos o pensamientos. De lo más suave que he encajado han sido los típicos “sonyer”, “nintendero” o “xboxer”, amén de que me han endilgado varias veces eso de «cobrar el maletín» por opinar bien de un juego de “la competencia”... ¡ojalá!