Si, según el refranero español, quien bien te quiere, te hará llorar, estos psicólogos siberianos lo llevan a rajatabla. Aseguran que se trata de un método científico que proporciona felicidad a sus pacientes.
A los drogadictos les dan 60 latigazos; a los alcohólicos, 30. Si esto es la felicidad, Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy. El doctor alemán Pilipenko es quien regenta este método masoquista en una clínica de Siberia. Afirma, con rotundidad, que está científicamente probado que, al obligar al organismo a liberar endorfinas, instantáneamente provoca una mayor felicidad en el paciente. En ‘The Siberian Times’, Pilipenko asegura que “el azote contrarresta la falta de entusiasmo por la vida, que es lo que, a menudo, está detrás de las adicciones, las tendencias suicidas y los trastornos psicosomáticos”. Como para volver a probar una cervecita…

A los drogadictos les dan 60 latigazos; a los alcohólicos, 30. Si esto es la felicidad, Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy. El doctor alemán Pilipenko es quien regenta este método masoquista en una clínica de Siberia. Afirma, con rotundidad, que está científicamente probado que, al obligar al organismo a liberar endorfinas, instantáneamente provoca una mayor felicidad en el paciente. En ‘The Siberian Times’, Pilipenko asegura que “el azote contrarresta la falta de entusiasmo por la vida, que es lo que, a menudo, está detrás de las adicciones, las tendencias suicidas y los trastornos psicosomáticos”. Como para volver a probar una cervecita…