
Un general con semblante serio lee un comunicado en la televisión estatal en el que informa que, las Fuerzas Armadas han decidido tomar medidas para salvar al país.
El general tiene que asegurarse de que proyecta la imagen correcta: necesita un uniforme impecable, cargado de medallas.

Necesita también un podio o, al menos, una mesa sólida. La apariencia del general cuando lee la declaración puede convertirse en la imagen que defina su país en el exterior y será una imagen que recordará su propio pueblo.